Ok, sigo un poco confundido de ver esta película. Digo, claro que me gustó, pero sigo sin saber explicar muy bien lo que acabo de ver. La primera palabra que se me ocurre para describirla sería CONTRASTE. Contraste en cuanto a los escenarios y el montaje, que muchas escenas si no tuvieran sonido podrían pasar como una película telenovelera de los 90´s, pero al escuchar la trama te das cuenta que la gente no refleja los problemas que tienen en su interior con el estilo de vida que llevan. Las historias forman otro gran contraste, aunque todas se inclinan hacia lo sexual y la lujuria sólo podemos ver una secuencia de sexo (y créanme, es de la persona que menos te lo esperas sobre todos los personajes). Uno pensaría que al estar Phillip Seymour Hoffman sería de las cosas que más resaltarían en la película, pero la verdad es que su papel es bastante pequeño y no se aparece lo suficiente como para darle tanto lugar en esta reseña. En cambio, el actor Dylan Baker puede ser el que más deje quijadas abiertas a lo largo de la película. Su papel de pedófilo es bastante desconcertante, y no se digan los diálogos que tiene con su hijo a lo largo de la película :
Parece que en esta película ninguno de los personajes tenía la fuerza o la preparación para sobrellevar los problemas que les irían apareciendo. A mí gusto el trabajo de guión parece haber sido completado por separado como pequeños cortometrajes pero al unirlos formó lo que esta gran sádica y vergonzosa historia de familia, la cual me mantuvo bastante entretenido y raramente riendo (y no raro por lo escaso, sino raro porque no sabía si reírme o qué hacer en muchas secuencias) se llama un 8 de 10 en puntuación final.
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