lunes, 3 de agosto de 2009

Two evil eyes.



Ahora ¿por qué nunca había escuchado de esta película? Dos completas celebridades en el cine de terror-acción (como lo son George A. Romero, padrino del cine de zombies y Dario Argento, el italiano más lúgubre del cine) se juntan para trabajar dos cortometrajes basados en los cuentos de Edgar Allan Poe. Ahora con esta simple introducción, ¿no suena a que es un filme que debería de ser trascendental en el cine? Por lo visto, no. Por alguna extraña razón esta película ha sido olvidada por los espectadores y críticos y en ningún otro lado he encontrado que se hable de ella (aunque estoy seguro que Rob Zombie debe tener una copia del original en su casa). Tengo que decir que ambos filmes son sumamente gratificantes, llenos de suspenso y los directores honran el trabajo de Edgar Allan Poe con estas adaptaciones. La primera película The facts in the case of Mr. Valdemar maneja un suspenso insólito donde para cobrar la herencia del viejo señor Valdemar su esposa (junto con su amante) deciden hipnotizarlo y hacer que firme los papeles y haga las declaraciones correspondientes. Después el señor Valdemar muere pero la hipnosis mantiene su alma aprisionada dentro de su cuerpo, de esta forma encontrándose en el limbo entre el mundo de los vivos y los muertos. George A. Romero (The night of the living dead) dando un producto como a los que nos tiene acostumbrados deslumbra con este filme de suspenso. Por el otro lado está The black cat, película dirigida por Dario Argento (Suspiria). Como muchos conocen (este es uno de los cuentos más célebres de Edgar A. Poe, junto con El cuervo y Asesinato en la calle Morgue) esta es la historia de un hombre que se encuentra maldecido por un gato negro que por más veces que lo mate este revive para buscarlo y atormentarlo. Lo importante de este filme es la actuación de Harvey Keitel (The piano) y un momento que nadie se debe perder es cuando en un sueño lúcido empalan a este personaje (simplemente demasiado llamativo para ser verdad). Para los amantes del cine de terror y público en general deberían de considerar revisar esta película pues es una joya perdida en un océano de celuloide.

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